¿Qué color de corrector es el mejor para tapar las ojeras?

¿Estás harta de buscar el corrector que más disimule tus ojeras y no encontrarlo?

En este post, te guiaremos a través de los diferentes tipos de correctores y la forma adecuada de aplicarlos para conseguir una piel impecable y radiante.

1. Correctores Amarillos: Estos correctores son tus aliados para ocultar ojeras con tonos morados o lilosos, así como manchas azules o moradas. Son ideales para iluminar y rejuvenecer tu mirada.

2. Correctores Verdes: Si luchas contra ojeras rojizas, enrojecimiento, granitos, venitas o pequeñas cicatrices rosáceas, los correctores verdes son tu elección perfecta. Su tonalidad neutraliza las imperfecciones rojas de la piel.

3. Correctores Naranjas: ¿Tienes ojeras notorias con tonos azulados o grisáceos? Los correctores naranjas son tus aliados. Su cálido matiz neutraliza estos colores y te deja con una mirada fresca y despierta.

4. Correctores Lilas: Las imperfecciones de tonos amarillentos o marrones, como manchas o cicatrices, se ocultan fácilmente con correctores lilas. Estos tonos suaves ayudan a equilibrar y corregir las decoloraciones de la piel.

5. Correctores Beige y Marrones: Para camuflar ojeras, manchas o cicatrices de tonos marrones, elige un corrector beige si tienes una piel clara y uno marrón si tu tez es más oscura. La clave es igualar el tono de la piel de manera natural.

Aplicación de la Base de Maquillaje y el Corrector

Si deseas un look impecable, sigue este proceso:

1. Aplica la base de maquillaje en primer lugar para unificar el tono de tu rostro.

2. Luego, aplica el corrector para corregir las imperfecciones que la base no pudo cubrir.

Si estás utilizando correctores de color, el orden se invierte:

1. Comienza aplicando el corrector para neutralizar los tonos no deseados.

2. Después, aplica la base de maquillaje para lograr una apariencia uniforme y radiante.

Ten en cuenta que es crucial preparar tu rostro previamente:

1. Utiliza una crema facial hidratante y un contorno de ojos para mantener tu piel hidratada y nutrida. Asegúrate de elegir una crema adecuada para tu tipo de piel.

2. Si tienes piel seca o madura, opta por una hidratante más densa y humectante. Si tu piel es más grasa o mixta, elige una hidratante ligera y matificante.

La base de maquillaje es el siguiente paso:

1. Escoge una base de maquillaje que coincida con tu tono de piel natural o, como máximo, sea un tono más claro. Esto evitará que tu rostro se vea antinatural en comparación con el resto de tu cuerpo.

2. Aplica la base con una esponja húmeda o pincel desde el centro de tu rostro hacia afuera, dando toques suaves.

3. Si tienes áreas con manchas o imperfecciones, aplica más producto en esas zonas para lograr una cobertura efectiva.

Una vez que hayas aplicado la base, es hora de abordar las imperfecciones restantes:

1. Utiliza una esponja en forma de pico o tu dedo anular para aplicar el corrector en áreas como las ojeras, las rojeces o el acné.

2. Para las ojeras, crea una forma de triángulo invertido con el corrector y difumina cuidadosamente hasta que se integre perfectamente con la base, dejando tu mirada fresca y radiante.