Con una nota olfativa media, su especial aroma, dulce y caliente predispone
a la tranquilidad y facilita la respiración pausada. Su olor inspirador puede ayudarte en la profunda “apertura” espiritual, mientras que trae la calma y bienestar. Siempre se ha recomendado utilizarlo en la meditación.
La esencia se obtiene por destilación de la resina y sus principios activos predominates son furaneudesmadieno y curzerene.
La Mirra nos conecta con nuestra intuición. Estimula el desarrollo del chakra frontal y al mismo tiempo eleva nuestra consciencia, provocando una mayor elevación espiritual, por lo que siempre se ha recomendado utilizarlo en la meditación.
La Mirra aparece en la literatura universal desde la antigüedad. La utilizaban los egipcios en la fórmula de un perfume llamado Kify. Según la Biblia se le ordenó a Moisés que llevara consigo Mirra, y también fue uno de los regalos de los reyes magos a Jesús. Según el nuevo testamento, se ungió el cuerpo de Jesús con dos de los mayores regeneradores que nos ofrece la naturaleza, la mirra y el aloe.
Se conservan escritos de la antigua Grecia en los que se dice que todos los soldados iban a la batalla con una pasta de Mirra en su bolsa por sus propiedades antisépticas, regenerantes y antiinflamatorias.
El ritual mágico de la aplicación de Mirra era muy difundido entre la realeza de las antiguas civilizaciones. Le atribuían un efecto de limpieza de las energías negativas.
Su esencia se destila desde el año 1500 y se ha utilizado para preparar ungüentos y cremas por sus propiedades curativas y regeneradoras sobre la piel.
Principio activo predominante: Furaneudesmadieno, curzereno
Obtenido por destilación de la resina.
Origen: Arabia.
Clave terapéutica: Regenerante y revitalizante de las pieles maduras.
Nota: Baja.
Aroma: Su especial aroma, dulce y caliente predispone a la tranquilidad y facilita la respiración pausada. El aceite de Mirra nos conecta con nuestra intuición, estimula el desarrollo del chakra frontal y al mismo tiempo eleva nuestra consciencia, provocando una mayor elevación espiritual, por lo que siempre se ha recomendado utilizarlo en la meditación.
Precauciones: No ingerir. No es tóxico si se aplica por vía cutánea. No es sensibilizante ni irritante. Es emenagogo, no usar en embarazadas. Mantener fuera del alcance de los niños.