Con un nota olfativa alta, el Eucalipto tiene una acción energética y reconfortante. Su olor, en contacto con la piel, se evapora rápidamente.
El aceite se obtiene por destilación de las hojas y sus principios activos predominantes son 1,8 cineol y alfapineno.
El Eucalipto era denominado “el árbol de la fiebre”. Se plantaba en los terrenos cenagosos en zonas afectadas por la malaria para sanar los terrenos, puesto que al absorber el agua del suelo, la drenaba y transmitía propiedades antisépticas y repelentes de los mosquitos.
El árbol del Eucalipto es originario de Australia y Tasmania, pero hoy en día se puede encontrar en casi cualquier parte del mundo. Es un árbol de hoja perenne que puede alcanzar hasta los 100 metros de altura.
Hay más de 700 variedades de eucalipto. Sus variedades tienen diversas propiedades: combate las infecciones víricas, tiene efecto antirreumático, alivia problemas de mucosidades y problemas pulmonares.
El Eucalipto que utilizamos en nuestras fórmulas es 100% natural certificado por Cosmos-Ecocert.
Principio activo predominante: 1-8 cineol
Obtenido por destilación de las hojas.
Origen: España
Clave terapéutica: Balsámico, antiséptico. Imprescindible en invierno ya que combate las infecciones víricas y actúa como descongestionante pulmonar y mucolítico.
Nota: Alta
Aroma: De olor fresco, característico del Eucalipto. Produce una acción energética y reconfortante.
Precauciones: No ingerir. Evitar el contacto con los ojos. No se recomienda su uso durante el embarazo y periodo de lactancia. Prohibido su uso en niños menores de 3 años. No es tóxico si se aplica por vía cutánea. Mantener fuera del alcance de los niños.