Con una nota olfativa media, el Clavo tiene un característico olor medicinal que nos puede recordar a la consulta del dentista.
El aceite se obtiene por destilación de los clavos y sus principios activos son el eugenol y acetato de eugenilo.
El antiguo remedio del aceite de Clavo para tratar el dolor de muelas, sigue siendo tan válido hoy en día como hace unas décadas. El Clavo tiene un efecto analgésico y anestesia los nervios del área donde se aplica. Nos será muy útil añadirlo junto a otras esencias que tengan efecto antiinflamatorio y calmante, pues el aceite esencial de clavo aportará un efecto anestésico. También lo podremos utilizar junto a otras esencias y aceite de Hipérico en combinación con la arcilla en cataplasmas contra el dolor. Este aceite, además, es un antibacteriano muy potente.
El Clavo que utilizamos en nuestras fórmulas es 100% natural certificado por Cosmos-Ecocert.
Principio activo predominante: Eugenol, acetato de eugenilo.
Obtenido por destilación al vapor de los botones florales.
Origen: Indonesia.
Clave terapéutica: El anestésico natural. Es único para parar, de forma inmediata, un dolor de muelas.
Nota: Media.
Aroma: Tiene un característico olor medicinal, que nos recuerda a la consulta del odontólogo.
Precauciones: No ingerir. No es tóxico si se aplica por vía cutánea. Evitar el contacto con los ojos. No aplicar sobre la piel antes de la exposición solar. Desaconsejado para niños menores de 3 años y mujeres embarazadas o en periodo de lactancia. Mantener fuera del alcance de los niños.