El aceite de Rosa Mosqueta tiene una actividad regeneradora sobre los tejidos de la piel gracias a su riqueza en ácidos grasos esenciales (linoleico 40% y linolénico 35%), indispensables para la formación de estructuras celulares. Aumenta la elasticidad y ayudan a reconstruir el colágeno original de la piel.
Utilízalo para tratar las arrugas, acné, suavizar las estrías y como cicatrizante. Si te lo aplicas a diario tu piel se volverá más joven, recuperando su elasticidad natural y previniendo el envejecimiento gracias a su composición rica en vitamina A y C.
Es adecuado para todo tipo de pieles, con la única contraindicación de que al tener un alto contenido en lípidos (grasa) no es recomendable en pieles muy grasas.